Saturday, September 29, 2012

Un suceso


Afuera un hombre joven intenta sacudirse el polvo de otros días mientras acelera su motora. Puede que este hombre confunda el ruido, ese ruido de metales y de humo, con la voz de su madre, o con la voz callada de una novia lejana que, acaso, siga sonriendo en el tiempo. Nadie sabe mucho de la genealogía de los ruidos. Nadie sabe, a ciencia cierta, de los ruidos íntimos que buscan referentes externos para explicar el tránsito de eso que nos pasa.

Afuera están el hombre y su motora. Dos animales sacándose a pasear. Es un hombre joven. Fuerte, alto. A veces sonríe mirando hacia la nada. Uno no sabe si le sonríe a la motora, o al recuerdo de la voz de la madre o de la novia que le acabo de inventar, pero que seguramente, han de existir.

Quizá no sea necesario mirar tanto por la ventana. Quizá no sea honrado de mi parte pararme allí, envidiando un poco al hombre que acaricia su motora.

A veces uno siente que no pasan muchas cosas. A veces uno cree que deberían pasar más. Más cosas, naturalmente. A veces uno querría. Sacudirse el polvo de otros días.

Estos días evalúo seriamente la constitución de los sucesos. Eso pasa cuando, parece, no nos pasan cosas. Eso pasa cuando dejamos de ver todo lo que pasa cuando nos convencemos de que no está pasando nada. Y es así, considerando la falta de sucesos, cómo se libra la batalla en contra de esa aplastante apariencia de todo lo que no pasa.

¿Qué es un suceso? Esa es la pregunta que me persigue estos días. O no. Esa es la pregunta que me he planteado estos días.

¿Una mosca ahogándose en un vaso de agua es un suceso? ¿La llamada que no hice para saber cómo estabas es un suceso? ¿Esa mujer que cruza la calle agarrándose la falda por temor al viento constituye un suceso? ¿Unos pájaros peleándose por un pedazo de fruta es un suceso? ¿O es varios sucesos? ¿A cada pájaro le corresponde su porción de suceso? ¿Es la fruta sola un suceso?

¿De qué están hechos los sucesos?

Una idea venciendo otra idea es el gran suceso de estos días. Creo que algo se está desatando. Creo que un suceso está sucediendo a otro suceso. Y así.

Eso es lo que pasa dentro de estos días en los que alguien bien puede decir que aquí no está pasando nada. Ciertamente, alguien asomado desde otra ventana mirando hasta la sala de mi casa podría decir: "allí no pasa nada". Y mentiría ese que lo dice, aunque en verdad no sea nadie ese que no dice nada.

Suceden las palabras. Sucede el silencio detrás de la palabra. Suceden los ruidos que no entienden de palabras. Sucede el árbol. Sucede lo que no veo. Sucedo yo. Y como si fuera poco, sucedes tú.

Visto así, mi agenda está demasiado ocupada.

4 comments:

  1. Sucede que es muy bueno lo que acabo de leer.

    ReplyDelete
  2. tu escritura es un suceso, un suceso maravilloso para los que seguimos tus textos con el rabo del ojo. sigue sucediendo, margarita.

    ReplyDelete
  3. muchas gracias, queridos lectores misteriosos(as).

    ReplyDelete